Desde TRAZA MUSEO se trabaja a partir de la exposición, valorando la experiencia física de la obra. Nos interesa resaltar el espacio museo como un espacio de encuentro, de compartir experiencias, sensaciones, saberes, vivencias, motivando que el trabajo en la sala de los museos sea no solo un espacio de observación sino un ámbito de producción, donde se involucre el cuerpo, los sentidos, lo lúdico, lo intelectual.
Desde este punto de vista la educación en el museo se presenta como un campo de investigación y exploración, constructor de significados e interpretaciones, donde se incluyen la imaginación, las experiencias, donde la emoción nos compromete desde la propia historia y contribuye a generar aprendizajes más significativos.
Para esto proponemos pasar por una experiencia que nos acerque a la naturaleza multidimensional y multisensorial de la obra artistica, poder reflexionar sobre de qué manera pueden los artistas y el arte contribuir como comunicadores a reorientar la relación con el mundo, a proponer nuevas experiencias de la realidad, y generar nuevos significados.